¿Cómo es un día en La Finca Pollería?
El día a día de un restaurante siempre conlleva una coordinación extraordinaria para poder cumplir con los pedidos y a su vez mantener la armonía en la cocina. Normalmente, el tiempo antes y después de abrir nuestras puertas se invierte en limpieza para dejar la cocina preparada para el servicio, una rutina larga pero que en realidad no es la actividad principal. Nuestra actividad es cocinar y ofrecer lo mejor a los clientes, una experiencia única y deliciosa con nuestro rico pollo a la brasa.

Soy Don Wilson, dueño de La Finca Pollería, y hoy te contaré cómo es un día en el restaurante, todos los días llego a nuestro local a las 4 pm, siempre soy el primero en llegar y es que me gusta tener un tiempo para inspeccionar y preparar todo antes de empezar con la producción.
En la cocina tenemos un orden en nuestro horario, las horas llamadas "Momentos de producción" realizar esto es fundamental, ya que define la rapidez con la que trabajaremos durante toda la jornada.
Una vez todo el equipo está reunido se encienden los fuegos y brasas, preparamos las marinadas, cortamos papas, preparamos cremas y alistamos todo el local para la llegada de todos ustedes.

A las 7 pm, La Finca Pollería abre sus puertas para todos ustedes, el equipo se encarga de sacar todos los pedidos mientras que yo me quedo en la caja viendo que todo marche en orden, empieza el movimiento durante muchas horas.
Aunque la cocina se vuelva una locura, todo el cansancio que podríamos estar sintiendo se esfuma al ver el rostro de felicidad de los niños comiendo papitas, papás conversando y riendo, grupos de amigos disfrutando de un buen momento, y es que uno de los valores principales con el que trabajamos día a día, es el ofrecerle un espacio seguro y acogedor para todos nuestros clientes.
